Una recomendación si se quiere perder peso, es haciendo mucho deporte. Es la forma más sana, natural y beneficiosa para el cuerpo que podemos utilizar. Una explicación es el proceso por el que se “quema la grasa”.
La gente piensa que cuando baja de peso, la grasa saldrá por las heces u orina, pero no es así. La expresión “quemar grasa” va mucho más allá de un simple pis y caca. La mayoría de la grasa de nuestro cuerpo sale en forma de agua y dióxido de carbono, por ello no desaparece ni con masajes, ni con el uso de cremas o por el hecho de beber beber tés.
Nuestro cuerpo se mueve por la glucosa, un tipo de azúcar que actúa como combustible en el cuerpo. En ausencia de glucosa, la grasa acumulada se utiliza como fuente de energía. Su uso no es directo, la grasa se ha “roto” y se convierte en moléculas de oxígeno, carbono e hidrógeno. El oxígeno se quema (por eso decimos “quemar grasa”) y se transforma en energía liberando dos subproductos: dióxido de carbono, que sale a través de los pulmones y agua, eliminado en el sudor y la orina. Es por eso que las personas que están perdiendo peso orinan más y eso es por qué también los ejercicios aeróbicos, que nos hacen respirar más rápido, son las que nos hacen perder más peso.
El proceso funciona así: cuando la glucosa es baja, las células grasas liberan triglicéridos, que contienen oxígeno, hidrógeno y carbono. A través de varias reacciones bioquímicas en presencia de oxígeno de la respiración,cambian a energía (ATP) y pasan a través de la membrana celular. El ATP se quema y se transforma en la energía que el cuerpo estaba pidiendo. Esta quema tiene dos subproductos: agua y dióxido de carbono. El agua sale a través de la orina y sudor. El carbono restante une el oxígeno y se convierte en CO2, que devuelve a los glóbulos rojos y se detendrá en los pulmones, y allí es expulsado por la respiración.
Teniendo en cuenta esto, lo ideal es hacer aquel deporte que nos permite quemar la grasa que de por si el cuerpo acumularía.
