Cuando decidimos ampliar la familia comprando o adoptando un  perro, estamos adquiriendo una serie de responsabilidades de las que, en ocasiones, no somos conscientes. No sólo se trata de educarlo, sacarlo a pasear o disfrutar de su compañía… tenemos que tener en cuenta muchas otras cosas.

Se estima que el coste medio de mantener una mascota ronda los 1.500€ anuales, de lo que cerca de 500€ corresponden a gastos veterinarios imprevistos. Es por ello que la mayoría de compañías de seguros ofrecen productos específicos para mascotas; la demanda de estas “Pólizas Perrunas” ha crecido en el último año un 200% (sobre todo perros y en mucha menor medida gatos).  Aunque su contratación va en aumento, hoy queremos resaltar la importancia de tener protegido a nuestro mejor amigo.

Somos los  dueños y titulares del animal y seremos nosotros los que responderemos por los daños materiales o accidentes que pueda causar, aún cuando lo esté paseando otra persona por la calle. Por lo que es fundamental tener un Seguro de Responsabilidad Civil, para enfrentarnos a indemnizaciones por los daños causados y a las medidas legales derivadas del accidente.

El Seguro Veterinario, ayuda a pagar las facturas inesperadas derivadas de las consultas veterinarias. La salud de nuestra mascota es lo principal y a veces nos encontramos con tratamiento demasiado costoso, un gasto extra con el que no contábamos y al que no queremos renunciar.  De este modo, cubriremos cualquier necesidad sanitaria rutinaria y aquella que surja de manera fortuita.  También incluyen indemnizaciones en caso de robo o pérdida del animal.

El precio  de los seguros varía en función de si se trata de una raza peligrosa o no, en el caso de los primeros pagarían de 70 a 160 anuales, y las otras razas entorno a los 35-80€,

En España sólo es obligatorio contar con un seguro de mascotas para las razas de perro consideradas potencialmente peligrosas, entre las que incluyen: American Staffordshire Terrier, American Staffordshire, Bull Terrier, Pitbull Terrier, Bull Mastiff, Doberman, Dogo Argentino, Dogo de Burdeus, Fila Brasileño, Rottweiler y el Tosa Inu. Pero también se incluyen los cruces de dichas razas.

En cambio, si la raza del perro no está catalogada como peligrosa, no ha mordido o agredido nunca a ninguna persona o animal, o no está adiestrado para el ataque, los propietarios no están obligados a contratarlo. Atualmente,  tan sólo la legislación de la Comunidad de Madrid y del País Vasco exige la contratación de un seguro de Responsabilidad Civil para todos los perros independientemente de su raza y tamaño.  En cualquier caso, si tenéis alguna duda sobre si el perro ha de estar asegurado y en qué condiciones lo recomendable es preguntar en el Ayuntamiento donde esté censado.

Hay que tener en cuenta que la raza sólo condiciona genéticamente al animal en un 20% el otro 80% restante es el resultado de cómo lo eduquemos, su ambiente y su crianza. Hay que ser conscientes del compromiso que asumimos con nuestra mascota y como uno más de la familia debemos procurar su bienestar y su salud.

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