Autor: Dra Francesca Bou
GRIPE
En otoño los días se acortan, las vacaciones se archivan en el recuerdo y se inician los proyectos para las próximas. Sacamos los abrigos del armario, nos vestimos de invierno y aparece la GRIPE.
La gripe es una enfermedad producida por virus. Es muy contagiosa y afecta a todas las edades sobre todo a las personas mayores y a las que ya tengan un problema de salud como puede ser diabetes o una bronquitis crónica, o que estén en tratamiento con quimioterapia, por ejemplo.
La entrada del virus de la gripe al organismo siempre es la vía respiratoria, es decir: la nariz o la boca cuando respiramos. Es altamente contagiosa y su medio es el aire, pues la persona que está enferma de gripe, al estornudar o toser, e incluso al hablar, expulsa unas gotitas de saliva que apenas son visibles y contaminan el aire, porque son el vehículo que utiliza el virus para llegar con facilidad a las personas de alrededor y respiran el aire contaminado.
En general los síntomas aparecen entre el primer y tercer día de estar expuesto al virus. El inicio es repentino, brusco. Hay sensación de frio, escalofríos, dolor muscular y en las articulaciones, tos, dolor de cabeza y, en ocasiones, fiebre. A veces se presenta congestión nasal (la nariz destila agua constantemente) y dolor de garganta. Este cuadro desaparece mas o menos en una semana.
El tratamiento es Aspirina o Paracetamol, y se recomienda también beber mucho líquido. A veces es necesario recetar además un antibiótico porque la gripe facilita la aparición de otras infecciones sobre todo neumonías y otitis.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el virus de la gripe afecta un 10 % de la población mundial, pero en el caso de los trabajadores, produce un daño económico considerable a las empresas. El coste que cada año deben afrontar las compañías y el sistema sanitario debido a la gripe estacional supera los 1000 millones de euros en todo el mundo. Pero las pérdidas no son solamente materiales, sino que también pueden ser la causa de muerte de las personas mas débiles.
El tratamiento de la gripe está encaminado a eliminar la sintomatología que produce, pero además, mientras los virus estén en el organismo y se vayan multiplicando en el interior de las células, seguiremos teniendo fiebre, malestar general y dolor articular.
La gripe se puede combatir mediante vacunas que se preparan cada año, puesto que aparecen nuevos virus. Esta vacuna se administra con una minúscula inyección en el brazo. En los CAP (Centros de Atención Primaria) se suministra gratuitamente a todos los pacientes de más de 60 años, o que pertenezcan a una población de riesgo (tener alguna enfermedad crónica de las descritas anteriormente, personal sanitario, cuidadores…)
Históricamente se trata de una enfermedad que aparece cuando se inicia la época de frío. Tradicionalmente en los últimos días de octubre hasta final de diciembre. En estos momentos, en los que nos hallamos en una fase de cambio climático, el frío aparece mas tarde. Este año concretamente, ha aparecido casi a finales de enero y ha sido entonces cuando ha hecho su presencia la pandemia de gripe.
Quiero hacer una última puntualización respecto a la gripe, y es que, con frecuencia, llamamos así al constipado común, que si bien presenta síntomas parecidos, por lo general, no suele cursar con fiebre ni dolor muscular y afecta más a las vías respiratorias altas, esto es, congestión nasal, laringitis o faringitis y tos.
Y un consejo para despedir este artículo: prevención. Si creemos que podemos pertenecer al personal de riesgo debemos vacunarnos. Nuestro organismo sufre una agresión cada vez que debe combatir a un virus y debemos evitar someter a nuestro sistema inmunitario, a las vías respirastorias y a nuestro organismo en general, a una batalla innecesaria. Un viejo lema: es mejor prevenir que curar. Pero si no lo hemos coseguido, no debemos alarmarnos, tiene cura.
Dra Francesca Bou
