Iba en el metro camino una exhibición y me ha pasado una cosa de cuento de hadas… Metro a full, entra un señor muy, muy ancianito, parecía que se iba a romper, yo estaba sentada y le he dicho: ¿Quiere sentarse?, ¡nadie mas se lo ha ofrecido! No generalizo porque en general la gente suele ceder su sitio, en fin, me ha dicho que no, que se bajaba en la siguiente parada, me he quedado a su lado porque no lo veía yo muy claro… Creía que se iba a caer al arrancar el metro… Y así ha sido… El tren ha arrancado y ¡el hombre se ha zarandeado hacia atrás!, lo he cogido muy fuerte, por el brazo, como he podido, ¡nadie nos ayudaba! No podía creerlo, casi se cae encima de un chico y lo ha mirado con cara de ¡coño viejo que me empuja! ¡apártese! No entendía nada… ¿Qué le pasa a la gente? ¿O que le pasaba a la gente de ese vagón? No he salido de mi asombro…
El hombre no se ha llegado a caer porque lo he cogido con todas mis fuerzas, era delgadito así que no pesaba mucho… ¡debía tener unos 103 años!.
Más conciencia cívica y humanidad, por favor, ¡que nos estamos perdiendo!!!!.
Lo he levantado me ha mirado fijamente a los ojos y me ha dicho: YOU ARE AN ANGEL, a lo que le he contestado: ALMOST, I AM A FAIRY GODMOTHER;)
Me ha sonreído, como si ya lo supiese, se ha bajado y ha desaparecido entre la multitud, yo creo que el ángel era él…
Me he quedado tan pensativa que me he pasado de parada… todo pasa por algo…

By Carolina Ribera