Las Casas vende su carne de vacuno 100% ecológica y de primera calidad a través de su tienda on line exclusivamente. Una carne que marca la diferencia por su sabor.
Cada día toma más peso “lo ecológico” y aunque su demanda crece lentamente, cada vez son más los consumidores que eligen productos sanos y libres de sustancias químicas; que unido a las nuevas tecnologías, nos permiten acceder a carne de calidad sin salir de casa.
La ganadería ecológica, de la que Andalucía es un referente a nivel nacional, es un modelo de desarrollo sostenible y tiene como objetivo producir alimentos de origen animal respetando el medio ambiente y el bienestar de los animales desde su nacimiento hasta que llega al consumidor.
Para entender mejor cómo funciona, nos desplazamos hasta la Sierra de Grazalema (Cádiz). En el Término municipal de Zahara de la Sierra, se ubica “Las Casas”, una dehesa familiar con varias generaciones de tradición ganadera, donde cuidan al máximo su ganado y venden sus productos a través de su página web. Rafael Romero y su hijo, ambos ingenieros agrícolas y muy comprometidos con el medio ambiente, trabajan codo con codo para ofrecer una de las carnes más sabrosas de España y hacer de su explotación un auténtico ejemplo de ganadería sostenible ecológica. 
Rafael Romero nos explica que “Como dijo Lester Brown “Nosotros no hemos heredado la tierra de nuestros padres, la tenemos prestada de nuestros hijos” Entendemos que la tierra es un valor que debemos conservar ya que la tenemos tan solo `prestada´ por un tiempo y para ello debemos hacer un uso sostenible de la misma”
La finca consta de dos zonas: una dehesa de más de 400 has donde está libremente y pasta el ganado en unas condiciones únicas de entorno y calidad del suelo. Y otra, de unas 250 hectáreas, de tierras de labor donde cultivan grano y pasto, para elaborar posteriormente el pienso con el que alimentan a las terneras. Crearon su propio molino, al ver la dificultad de encontrar pienso de calidad y a buen precio, y consiguieron así cerrar el ciclo de una producción propia agrícola libre de pesticidas y químicos.
“Nos suelen comentar que hacía mucho tiempo que habían olvidado el sabor de carne y se sorprenden por ejemplo de la poca agua que desprende al cocinarse”
Sin duda, la primera pregunta estaba clara… ¿Por qué decidisteis apostar por lo ecológico? “El sistema de producción ecológico reúne una serie de valores que se están perdiendo en la sociedad actual en el sentido de un uso racional de los recursos naturales y aprovechando las facilidades que nos brinda nuestro clima y nuestra dehesa vimos que nuestro deber era seguir una línea de este tipo” 
La dehesa está habitada por unas 300 vacas retintas, puesto que en la ganadería ecológica se suelen utilizar las razas autóctonas de la zona, “ya que una de las cosas que se pretende es ligar de nuevo los animales a la tierra y para ello deben ser razas que aprovechen los recursos naturales del ecosistema en que se encuentran”. La vaca retinta o retinta del Guadalquivir se caracteriza por el color rojo intenso de su piel y por la inmejorable calidad y ternez de su carne; muy apreciada por los grandes restauradores.
Con respecto a otras carnes de vacuno que encontramos en el mercado Rafael nos comenta qué marca la diferencia “Creo que nuestra diferencia se basa en dos pilares: el cuidado que se presta a los animales durante todo el proceso, intentando que se realice de la manera más natural posible y nuestra apuesta por obtener un producto final de calidad (en la mayoría de las explotaciones en la actualidad se prefiere la cantidad a la calidad)”
Casi podemos decir que son las terneras más mimadas, al menos en Andalucía. Cuidan hasta el mínimo detalle desde que nace la cría hasta su llegada a al matadero, también ecológico, para que sufran el menor estrés posible. Pero incluso miman la entrega del producto al cliente final en su domicilio. Lotes de 6 kilos aproximadamente, que incluyen diversos cortes de ternera perfectamente empaquetados y envasados al vacío. “Claro, una de nuestras prioridades es la calidad y para ello hay que cuidar todo el proceso e intentar llegar al cliente final de la manera más fácil y cómoda para él.” asegura Rafael.
Aunque el consumo de productos ganaderos ecológicos en España es lento, parece que la sociedad se va concienciando de los beneficios de lo ecológico. ¿Cómo veis el panorama actual?
“Efectivamente, aunque de manera lenta, parece que poco a poco la sociedad se va concienciando. Un problema es que el cambio cuesta mucho. A nosotros, por ejemplo nos resulta difícil que se pruebe nuestro producto pero una vez que se ha hecho quedan encantados, nos suelen comentar que hacía mucho tiempo que habían olvidado el sabor de carne y se sorprenden por ejemplo de la poca agua que desprende al cocinarse y normalmente repiten e incluso se convierten en clientes fijos”
