Resulta natural considerar que nuestra Pasión se manifiesta en cada momento y a cada paso de nuestra vida. Ciertamente eso puede ser así, sin embargo no siempre es tan evidente. Son muchas las ocasiones en que mi biografía, mi forma de vivir la vida no ha jugado a favor de mi Pasión. Y ella se ha quedado ahí, semi oculta, lanzando tímidos avisos de su existencia. Como lo hace un tesoro del que intuimos su existencia, pero del que no tenemos el plano ni la ruta que deben conducirnos hasta él.

Sin embargo, todo está en nosotros. Sabemos que nos hace sentir bien, sabemos que nos hace sentir que vale mucho la pena vivir la vida. Sí, lo sabemos, pero sumergidos en nuestra prisa cotidiana, en tantos asuntos como nos reclaman, no acabábamos de escuchar el mensaje que nos transporta a otra forma de vivir el tiempo, tan intensa que hace que incluso ese mismo tiempo desaparezca. Y al no escuchar a nuestra Pasión no hacemos otra cosa que no escucharnos a nosotros mismos.

pasion1

¿Cómo es que me encuentro, de vez en cuando, con personas que sonríen siempre? ¿Qué hace que parezcan que estén tan contentas? ¿Y por qué hablan de la vida con tanta intensidad? Es así, cuando puedo conversar con ellas con tranquilidad. Sobre todo cuando me hablan de su tarea, de pronto, su mensaje adquiere una enorme relevancia, incluso parece estar dotado de una clara transcendencia. Y lo curioso es que eso que hacen, lo que me narran, no me parece ni de lejos tan y tan interesante como ahora resulta ser ante nuestros ojos.

Esas personas sonríen, hacen y viven y no tienen ningún reparo en compartir con nosotros su secreto. Para ellas es fácil mostrar una cara sonriente porqué hacen aquello que les apasiona, y también les es bien sencillo contagiarnos su Pasión, mostrarnos que hasta el más insignificante de los mundos es en realidad todo un Universo. Como él que también nosotros llevamos dentro, y que, a menudo, nos emite un esperanzado mensaje: “Estoy aquí, descúbreme, para que juntos, sonriamos, hagamos y vivamos”.

sonrisa

Por supuesto todo sería muy distinto si tuviera tiempo. Pero no lo tengo. Soy una persona adulta y cargado de responsabilidades y las cumplo. Aunque a veces, un instante antes de cerrar los ojos ante una inesperada siesta, se abre un espacio donde se dan la mano la realidad que dejo y la fantasía que me acoge. Siento que todo puede ser posible porque dos mundos me ofrecen juntos su mágico colorido. Entonces, sí, veo como corro tras el malvado capitán Garfio para expulsarlo de mi isla, esa que es solo mía y que tantas veces añoro.

Por eso sé que existe un lugar que es mi lugar, donde por fin el tiempo y todo lo demás se ponen de acuerdo para hacerme sentir que cada segundo puede ser una hora y cada hora un día entero y cada día ¡Ay! cada día, quizás toda una vida. Lo sé, lo siento y pacientemente espero que, un día, después de vencer una vez más al pérfido capitán, no siga durmiendo.

tiempo

Deseo encontrarme con mi pasión,  eso que me emociona, eso que siento mío. Mi pasión me promete amar lo que hago y hacer lo que amo. Mi pasión me está esperando,  se que puedo descubrirla,  y que dejarla de lado es silenciar mi corazón.
Autor: Marià Moreno
Fuente:  http://www.escueladepasion.com/
Conecta con nostros
Últimas Noticias
CLOSE
CLOSE