Las gafas de Silvina

 Nudo Gordiano

Como hoy es mi primer día y empiezo en esta maravillosa revista llena de luz, me gustaría hablar de empezar.
Recientemente, he empezado algunas aventuras, y creo que EMPEZAR es una de las mejores palabras de nuestro idioma. Qué es lo que te gustaría comenzar a ti también.Dime, seguro que algo te gustaría construir. Pero claro, a veces, para empezar, lo primero que hay que hacer es terminar y que quede ese lugar.
Con qué te gustaría acabar en tu vida. Qué te hace sufrir, qué no puedes seguir postergando, qué te pone un nudo en el estómago.
Perdón, soy una maleducada. Me llamo Silvina Magari y brevemente he resumido mi trayectoria en el apartado de colaboradores. Sólo me gustaría remarcar de mí, que mi principal leitmotiv, tanto en la vida como en la creación, es ser feliz y hacer el bien.
Esto no ha sido siempre así. Antes estaba empeñada en y enfadada con un montón de cosas. Ahora no. La gente que no se dedica, hablo de dedicación, a lo mismo que yo, a ser feliz por encima de todo, dirá que vaya simpleza, y tendrán razón. Soy simple y responsable, y mi columna hablará de cosas pequeñas que no cotizan en Bolsa y que para mí lo son todo.
Soy una caminante más, una buscadora más, una enamorada más en un camino más, pero decidida. Exactamente decidida a enterarme de qué va todo esto antes de que sea demasiado tarde.
Así que, dime, a qué tienes ganas de darle una patada, de dar un portazo, de gritarle BASTA.
Investiguemos juntos. A qué tenemos que decir Adiós antes de poder decir Hola.
Me miro al espejo y digo se acabó. Hay que hablar en presente. Digo qué se acabó y qué quiero. No importa si antes no pude, si es casi una adicción, si da miedo o si creo que no seré capaz. Soy capaz. Tú, también. Somos capaces, claro que lo somos!!! Y se lo vamos a decir al espejo, convencidos, enérgicos, apasionados.
Nudo gordiano. Eso es, nudo gordiano!!! La expresión nudo gordiano procede de una leyenda griega. Gordias ató la lanza y el yugo con un nudo imposible, cuyos cabos se escondían en el interior. Gordias ofrecía su carro, con el que se conquistaría toda Asia, a quien fuese capaz de desatar o deshacer el nudo. Cuentan que nadie lo podía desatar hasta que llegó Alejandro Magno. ¿Sabes qué hizo? Ni lo deshizo ni lo desató. No. Sacó su espada y lo cortó.

Así que, empecemos cortando. Saca tu espada y corta el lazo que te ata a eso con lo que no quieres seguir teniendo vínculo. Cuando cortas el nudo, te premian con el carro. Y el carro lo diriges tú.
A veces, nos enamoramos de alguna persona que va en un carro que nos gustaría que fuera nuestro o que nos hace sentir importantes o que nos entretiene. Pero recuerda, es su carro, no el tuyo.
Así que, vamos a querernos primero a nosotros, y si no hemos sabido o no has sido capaz de desatar el nudo, córtalo y sé grande, como Alejandro Magno. Porque para conquistar el mundo, mejor que el mundo, la vida, sólo necesitas ir en tu carro.

Te mando un beso lleno de energía, voy a afilar mi espada.

                                                                                                                                                                                  Silvina Magari                                                                                                                                                                     silvina magari defi
                                                                                                                                  
                                                                                                                                    
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