Las gafas de Silvina
La verdad es que últimamente ando un poco ocupada. Así que si voy a dedicar tiempo a escribir algo, y tu vas a usar tu preciado tiempo en leerlo, pues que sea para que nos sirva de algo. Así que creo que debo escribir acerca de uno de los acontecimientos que cambiaron mi vida. No me interesa escribir algo chispeante, divertido o inteligente. ¡Sería absurdo e irresponsable! Hablemos de cosas valiosas. ¡¡¡Sí!!!
Un día me planteé esta pregunta:
Silvina, ¿te quieres? Realmente ¿TE QUIERES?
La vida me dió un regalo: el universo me puso ahí, ante esa pregunta y ya nada sería como antes.
Todo cambió, al menos para mi, después de esa pregunta. No sé qué podría modificar en ti y en tu vida, pero te invito y te ánimo a que lo hagas. Hazte la pregunta con la seriedad que un niño mira el mar por primera vez. Se honesto y despiadado y pregúntate:
¿Me quiero?
Si la respuesta es SI:
¿De verdad me quiero? Nunca me insulto, me respeto, me valoro, me hablo con cariño cuando algo no sale o no va a la perfección.
Si la respuesta es NO:
¿De verdad no me quiero? Y sí eso es cierto, ¿cómo vivo mi vida sin quererme? Quiero a mucha gente y trato de mejorar y de que me quieran pero no lo hago conmigo. ¿Por qué?
Otra opción a barajar es tener la creencia instaurada de que nos querremos pronto. En cuanto consiga el trabajo que quiero o aquello con lo que sueño, me querré. Cuando no tenga ese defecto o tal fallo, tendré tiempo o estaré orgulloso de mi mismo y entonces ahí, me querré completamente.
Si te quieres, examina de que manera podrías quererte aún mejor o en qué momentos crees que no lo haces completamente.
Si no te quieres, jo, no puedes atraer la prosperidad ni el amor de otras personas a tu vida si tu no das la valía y el valor que mereces.
Si estas esperando a que algo cambie o que algo ocurra, creo que quererte a ti mismo es lo primero que tienes que conseguir antes de alcanzar cualquier otra meta. Es el acontecimiento que estabas esperando cariño, te lo digo por experiencia propia.
Cómo empiezo, de qué manera lo hago, cómo puedo quererme más… será más adelante. Puedo decir como fué que yo lo hice pero primero, es importante saber cómo nos queremos o si nos queremos.
Yo creía que me quería muchísimo. La gente pensaba que me quería bastante. Pero no, no lo hacía. Probablemente, no me quería absolutamente nada. Y reconocerlo, fue el primer paso hacia el AMOR.
Hazte esta pregunta maravillosa, porque eres maravilla. Gracias por leer esto y por haber llegado hasta aquí. Gracias por tu cariño y tu energía, me ayudan a caminar más agradecida todavía.
Después de hacerte la pregunta, regala a los demás el milagro de esta pregunta
absolutamente mágica.
Silvina Magari
