Advertencia: Lo que vas a leer a continuación está escrito desde la indignación de una servidora.

Nos atacan, nos persiguen, desde siempre. Mitos, historias, películas… Y no hablo del genero de terror precisamente, si chicas, ahora lo vais a entender todo…

Esa historia tan bonita que te han contado, porque seguro que alguna te han contado, en las tardes de café con la amigas (o noches de algo más fuerte que el café); ésa historia de una amiga que le contó a otra amiga que a su vez se lo contó a tu amiga y ésta te lo cuenta a ti. Ésa historia de una mujer que conoce a un hombre y que todo es tan complicado. Se juntan, se separan se vuelven a juntar… Lo típico, a todas nos ha pasado… Y entonces (para hacerte ver que no hay porque perder la esperanza en tu propia historia imposible) ese hombre milagrosamente se da cuenta de que ella es la mujer de su vida. De que tienen que estar juntos, de que todo ha sido culpa suya. Y la busca desesperadamente, y al encontrarla, oh si, que novedad, son felices para siempre. O la versión no menos popular de un hombre que deja a su mujer (novia) por otra cuando se da cuenta de que se ha enamorado… Ya, eso que se lo cuenten a otra.

Y tú te dices:“Umm, ¿Y mi Happy End? ¿Y el arrepentimiento del hombre de mi vida? ¿Donde está?”
Y claro, te frustras, pero vamos, como para no frustrarte! Si es que no llega! Si no llega amiga mía, solo te puedo decir que no va a llegar. ¿Por qué? Porque tú en el fondo sabes que ESO es un mito urbano, lo sabes, pero aun así, ESO se convierte entú historia para no dormir.
Y es que tampoco puedes hacer más. Te has tragado todas las películas tipo Pretty Woman, Desayuno con diamantes o la saga entera de Sexo en Nueva York (y créanme ha hecho mucho daño la relación de Big y Carrie). Y sabes que todo es mentira! Y te dices eso de “Soy una mujer fuerte e independiente, una tía moderna y con personalidad” y aún así los malditos mitos urbanos te comen la cabeza.
Lo mejor de todo es que están por todas partes, yo esta semana me he estado fijando y cada dos por tres…PUM! aparecía una historia para no dormir.

Una acaba entrado en ese circulo maléfico de películas y canciones, de las que en realidad no se aprende nada, para seguir con su vida hacía una felicidad perfecta.
Pues BASTA! Si, si, basta. Deberíamos hacer un boicot, una manifestación. O mejor, deberíamos reírnos cada vez que en una película de adolescentes la chica fea se quita las gafas y se suelta la coleta y por arte de magia se convierte en una mujer guapísima que conquista al hombre de sus sueños. Y deberíamos avisar a nuestra prima (sobrina,hermana, etc) pequeñas que las princesas Disney son tan sólo princesas de dibujos (y es que Disney ha hecho mucho daño también) Y que cuando de mayores encuentren a su “Príncipe Azul” lo primero que tienen que hacer es echarle lejía, para que destiña ypuedan vivir su historia. No la perfecta de un mito urbano o cuento de hadas; si no la suya.

Bueno… Hacer todo eso, o seguir creyendo un poco más en ello… Porque, al fin y al cabo, todas necesitamos un poco de terror en la vida.

Natalia

Natalia. S

 

Conecta con nostros
Últimas Noticias
CLOSE
CLOSE