Es noticia que el Gobierno del PP pretende revolucionar la política fiscal, anunciando a bombo y platillo una mejora de las condiciones para las rentas más bajas. La semana pasada el comité de “expertos” presidido por Lagares entregó su informe al ministro de Hacienda Montoro. La buena noticia o mejor dicho esperanza es que el ministro puede usar este informe como papel higiénico si le apetece.
La reforma que proponen los expertos es sin duda todo lo contrario a lo que afirma el Gobierno que va a hacer: sería un varapalo precisamente para las rentas más bajas:
Se propone reclasificar el IVA: se quiere que todos los productos pasen a un IVA del 21%, pasando especialmente muchos alimentos elaborados y el agua, de primera necesidad, del 10% al 21%. Todo un palo para las personas sin renta o rentas muy bajas (que al pagar poco o ningún IRPF no se ven compensadas por ninguna otra parte), y esto en una situación de paro desbocado. Así de repente millones de personas que viven con lo justo verán de repente más bajos.
Bajada de tipos con truco: se propone bajar los tipos en los primeros tramos, lo que supone sin duda un alivio para la clase media… hasta que aparece el truco, que es imputación en el IRPF de la vivienda habitual, algo especialmente duro en un país donde la costumbre es la vivienda en propiedad. Y duro especialmente cuando se arrastra el boom inmobiliario con morosidad desbocada, que se cebará en quien tenga una vivienda con un valor catastral superior a 90.000€. A falta de cifras por parte de los expertos, la bajada de tipos se podría quedar prácticamente en nada con la imputación de la vivienda.
Bajada de tipos a las rentas altas: los expertos apuestan por fijar un tipo máximo del 44% de IRPF para las rentas más altas.
Recuperación de la ley Beckham: se pretende recuperar una ley que se limitó en 2010 a rentas inferiores a 600.000€, un límite que los expertos se pretenden cargar para atraer a “inversores, administradores, directivos, artistas o deportistas de élite”.
Eliminación impuesto patrimonio: el comité también quiere cargarse el impuesto de patrimonio que se estableció en Cataluña.
En fin, un informe de los expertos que parece beneficiar claramente a las rentas más altas y, dado que el Estado desde luego no va a ingresar menos impuestos, tiene pinta de que al final se castigaría a las rentas bajas y medias. Sólo queda desear que el ministro Montoro lo tire a donde merece: la basura.
David Arias
