No se quién
de los dos
tuvo más suerte:
si tú
al tenerme
o yo
al perderte
Pocas cosas
tan ruidosas
como tu silenciosa
indiferencia
No es que falte felicidad,
es que sobra tristeza
Adiós
pusiste por testigo
Denuncia: Acaban de sustraerme el corazón en plena calle
Te olvidé
(En defensa propia)
El amor es ciego,
el deseo
no
Si para reír no te tengo,
para llorar no te quiero
Maldigo el día que no te conocí
Fotografía: http://www.juliako.es/
Autora entrevista
Silvina Magari
Estoy con El Chico Burbuja, poetista, o como él mismo se define, cuentista poético.
La primera vez que le vi actuar en un teatrito del centro de Madrid, no sólo fui feliz, también fui abofeteada por dentro. Por eso me quiero regalar y quiero regalaros una entrevista Hawai con el poeta de las cosas frágiles como rocas.
Chica Hawai: ¿Cómo defines tu trabajo?
Chico Burbuja: Mis poemas son tiritas para heridas caseras, un botiquín al alcance de la mano. Aunque no tengamos remedio y seamos todo enfermedad, la gran pretensión es que lo que escribo, funcione como placebo. De ahí el empeño en lo sencillo. Si no lo entiende mi abuela en Galicia, no sirve.
Chica Hawai: Yo me enamoré de ti en una teatro de Madrid. ¿Qué está pasando en la escena madrileña? (Yo a veces me quedo tomando la luna en Hawai y no me entero)
Chico Burbuja: Pasa que hay más moderna que modernidad, y aunque pertenezco a esa generación que llega tarde a todas las revoluciones, empezamos al fin a tener voz propia. Hace unos años, proyectos como el mío no tendrían cabida en el Madrid rancio de las osas madroñeras, hoy, igual que tantos otros, cada vez más.
Chica Hawai: Después de haber explicado algunas cosas, ahora veremos quién eres. Empieza el apartado Hawai, ya que yo creo que nos conocemos más en la alegría que en la forma.
Chica Hawai: Si estuvieras en Hawai, con una piña colada en una mano y el océano súper Pacífico enfrente, qué escribirías?
Chico Burbuja: La felicidad consiste en querer estar donde ya se está.
Chica Hawai: Si un hawaiano te dijera aloha guiñandote un ojo mientras atardece muy naranja, qué le dirías?
Chico Burbuja: Quiéreme como soy o haz el favor de dejarme como me encontraste, chato.
Chica Hawai: Estás en la piscina del hotel y has escrito un muy buen poema ¿Cómo te sientes?
Chico Burbuja: Precioso, y tengo muchas ganas de tomarme una cerveza y de bailar.
Chica Hawai: Qué le dirías a la noche desde la orilla cuando todo el mundo está cenando?
Chico Burbuja: Te grito a veces, te espero a voces
Chica Hawai: Si se te perdiera el bañador en Hawai, qué harías?
Chico Burbuja: Soy como el plátano: nací para ser desnudado
Chica Hawai: Acaba con algo profundo tú, que yo ya estoy con el PAi PAi y necesito un refrigerio.
Pues que mis fracasos valen lo mismo que mis victorias: un gintonic!
Que sean dos! Me gusta tu poesía!