A estas alturas prácticamente todos hemos oído hablar del Ice Bucket Challenge, un “juego-reto” viral consistente en tirarte un cubo de agua helada por encima si alguien te ha retado, grabarlo para dar testimonio de haber cumplido y a continuación retar a otras personas a hacer lo mismo.
La finalidad es ayudar a conseguir fondos para la investigación de la cura de la Esclerosis Lateral Amiotrófica. Si la persona retada lo acepta, dona 10 euros, o el equivalente en la moneda del país en el que participe, y sino lo hace, ha de donar 100. Estas son las reglas del juego que han seguido millones de personas.
El hecho de que hayan participado infinidad de famosos o “celebrities” ha sido clave para su inmediata popularización.
No sabemos si da para un estudio sociológico pero según los donativos recibidos, podemos observar que la participación solidaria en ciertos países ha sido más simbólica, por el hecho de jugar, que solidaridad económica, que era la petición que hacía quien creó la iniciativa. Así pues, podemos observar que en Estados Unidos a fecha de hoy, se han recaudado 22 millones de Euros. y en otros países de los que hay datos públicos, la cantidad es un “poquito” inferior: 5000 euros en Brasil, 1000 en España, 500 en Argentina y cero en Colombia.
Un famoso, Charlie Sheen, refleja muy bien una opinión que comparto con él. Os dejo su video traducido para que saquéis conclusiones.
Ver: Video
Me ha encantado la iniciativa y la participación de la gente, principalmente en USA que es donde han participado de verdad con el fin de ayudar. Los otros se han limitado a tirarse un cubo de agua fría, que es el mejor reflejo de como debe haber sentado mirar la cuenta donde se hacía el donativo para la Asociación Española de Esclerosis Lateral y ver esos solitarios 1000 euros ingresados.
En mi opinión y que conste que no tengo nada en contra de quien no ha querido donar, además de que muchos de ellos quizá hacen grandes actos solidarios desde el anonimato, participar sin donar ni un euro me parece un tanto hipócrita, además de cero ayuda a quienes padecen la enfermedad. Como digo, es mi opinión
Sergi Lacorte
