Una vez, no se si lo vi en un programa o se lo escuché a alguien, dijeron que en la vida hay 3 clases de “amigos” amigos, conocidos y saludados.

Creo que la importancia de saber separar estas 3 clases es muy importante, ya que así nos llevaremos más gratas sorpresas que decepciones.

Hoy en día todo el mundo es amigo de todo el mundo, y aún más con el rollo “Facebook”

Yo siempre digo que “soy muy de los míos” e intento valorar lo que tengo cada día, ya que creo que a lo bueno nos acostumbramos demasiado rápido, al contrario que a lo malo, que no nos sabemos amoldar nunca.

En estas semanas anteriores he pasado situaciones límites para mi, de las cuales tiro con motivación y ganas de llegar hasta el final. Por ejemplo “me puse duro” en dos meses ya que quería superar una de las ultra trail más difíciles de Europa, 110 Km con un desnivel de más de 17.000 m acumulados, y lo logré.

No os imagináis lo que corre dentro de mi, la energía que me dan, como dije antes, “los míos”, luchar por un objetivo, trabajar duro por él y arrasarlo en cuanto puedo. Me siento como una maquina de demolición, me pongo a pensar y a entrenar y nadie me detiene ante ello.

Os contaré mi secreto, si se puede decir así, ya que no creo que sea un secreto ya que comparto día tras día por todas mis redes sociales. Es sencillo: motivación y lo más importante: tener gente que crea en ti, que te apoye y que sepas que hay alguien que piensa en todo momento que lo lograrás.

¿Quien es ese?
Ese es tu amigo, el que siempre se te ofrece y poca veces pide, el que no hace falta que lo llames cuando lo necesitas, el que está ahí como por arte de magia, y no es que sea magia, es que al ser tu amigo te entiende como si fueras tu mismo.

Por eso amigo no hace falta que diga en público quien eres, porque tú ya lo sabes, no hace falta que te agradezca cuanto haces por mí, ni cuanto te pueda obsequiar, ya que me faltaría material para agradecértelo y más pensando que no has tenido la obligación de ayudarme, la iniciativa siempre fue tuya, dejaste de hacer cosas o incluso me dedicaste el único día de fiesta de tu semana para mí, porque yo lo necesitaba.

Gracias por ser tú, por ser quien me hace levantar con energía e ilusión y que hace que crea en mí para seguir trabajando y luchando por lo que me gusta.

¿Tienes un amigo, uno de verdad?
Protégelo como un tesoro, pero ten en cuenta que tiene que ser como un tesoro que no se puede gastar, ya que si es así lo tendrás para siempre. Como antes comenté, a lo bueno nos acostumbramos rápido, y el día que te llegue un “palo” que por desgracia siempre aparece, como le llamo yo “el señor del mazo” y te da en los morros, te darás cuanta la importancia de como por magia, él te llamará y estará ahí, ya que por eso es tu amigo.

Jordi Gil

Jordi Gil
Jordi Gil
Conecta con nostros
Últimas Noticias
CLOSE
CLOSE