Entrevistamos a Albert Boira después de haber visto su espectáculo teatral Raro Tú, en el Molino de Barcelona.
Decir que un entregado público (con el que Albert interactuó haciendo de él un miembro de la función) estuvo riendo durante algo más de una hora seguida, dando fe que los allí presentes le ponían una nota de 10 al show.
No es un simple monólogo.. Hay reflexiones sobre muchísimos temas cotidianos, de filosofía de vida, de actualidad social..Albert Boira es muy inteligente, sensible con el entorno y con el Don de comunicar además ,por supuesto, del de hacer reír, y ello le permite hablar de dichos temas con gracia, con agudeza, tocando la fibra del espectador y haciendo disfrutar a quienes van a verlo.
Estará en el Molino (un emplazamiento ideal por los toques visuales del show) hasta el 29 de Noviembre, así que quien quiera disfrutarlo en directo y conocerlo a la salida (es una persona abierta y accesible) tiene hasta esa fecha para hacerlo. No os lo perdáis.
¿Desde cuándo te dedicas a la comedia?
Hace 13 años, aunque mi vocación venía de antes. De bien pequeño hacía reír a mi madre, en la cocina, mientras por ejemplo estaba atareada haciéndonos la comida a todos, y a mis compañeros de colegio. Fue a los 40 cuando dejé el cargo Directivo que ocupaba en una multinacional porqué necesitaba un cambio y viendo el club de la comedia vi que quería dedicarme a humorista. Como decía Steve Jobs “si cada día que te levantas te miras en el espejo y piensas hoy no voy a hacer lo que me gustaría, debes cambiar tu vida”
¿Cómo fue ese cambio?
Al principio en Cataluña no había circuito de locales, tenía que hacer despedidas de soltera… pasé de tener dos secretarias a escuchar: “que salga el Stripper!” El hecho de venir del mundo comercial me valió para abrir mercado yendo a los bares ofreciéndoles actuaciones. Llegamos a tener 40 locales en los que podíamos actuar y me encargaba de la gestión. Hará dos años decidí dedicarme solo a actuar.
¿Cómo es la vida de un cómico?
Muy cómoda. Me permite no decir si Sr, conocer gente, no seguir una estructura de hábitos marcados por la sociedad… me ha dado libertad.
¿Cambia salir por la tele?
Es un gran escaparate, hace que la gente te reciba, y permite que el público te de 5 minutos de crédito… a partir de esos 5 minutos te lo has de ganar. Por lo demás si que es cierto que alguna vez me reconocen por la calle, pero no me ha cambiado demasiado.
¿Qué te han aportado los bolos?
Dinero evidentemente, pero lo que más me aporta de ellos es el conocer gente. Cuando termina un espectáculo siempre nos juntamos unos cuantos… hay gente muy divertida e interesante.
¿Qué te gusta de la gente?
El sentido del humor, la distancia corta y el sexo.. algo a lo que yo le veo un gran componente relacional (risas)
¿En qué proyectos estás trabajando?
En la obra teatral Raro Tú, en el “Rock & Risas” un mix de humor y música junto a un buen amigo, y además escribo continuamente. En breve podremos ver un monólogo titulado “palabras, palabras, palabras”
¿Qué dirías de tu espectáculo?
Está hecho a partir de momentos malos de mi vida. Como decían : “de la tragedia saco comedia” En mi espectáculo puedes reírte de cualquier cosa, por eso a quienes vienen les digo que dejen sus principios, prejuicios y moral en la puerta y que pueden recogerlos junto al paraguas en el momento de salir. Hay una cosa que me gusta tener en cuenta y es que quien es capaz de reírse de lo que más le duele, se vuelve prácticamente indestructible y que quien no es capaz de reírse de si mismo, no tiene derecho a reír de nada ni de nadie.
¿Qué le dirías a la gente para que venga a verlo?
Les diría que aunque no sea para verme a mí, que salgan de casa. La tele nos adoctrina… que busquen el directo y que reflexionen y rían.
¿Qué te gustaría hacer en un futuro?
Desde que me dio el ataque al corazón y el susto del hígado no me planteo mucho el futuro. Vivo el día a día… quiero que el espectáculo en el Molino funcione y no me voy a dormir sin haber reído al menos una vez
