Prendre Partit es una obra de Ronald Harwood, estrenada en Londres en 1995 y en el 1996 en Broadway, dirigida en esta ocasión por Josep Maria Pou, quien también la protagoniza.
Va más allá de la trama argumental haciéndonos reflexionar sobre las distintas formas de entender la relación entre cultura y poder, jugando hábilmente con el espectador.
Wilhelm Furtwängler, (Josep Maria Pou) músico sospechoso de colaborador Nazi y el Mayor Steve Arnold (Andrés Herrera, que hace un papel brillante) del ejército de los Estados Unidos, son los dos protagonistas de la historia. El segundo es el encargado de investigar a la orquesta. Ello ofrece la posibilidad de reflexionar y plantearnos que ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos, llegando a entender, que no justificar, los puntos de vista de cada uno.
Es muy buena, pero es importante que el espectador sepa el tipo de obra que encontrará ya que en ocasiones no sabe lo que va a ver: Requiere un grado de concentración muy elevado ya que hay mucho diálogo en ella y que su contenido es muy intenso, lo que hace que no sea una simplemente para ir a pasar un rato entretenido. Matizo, eso sí, que las dos horas sin entreacto que dura pasan muy de prisa.
