Y UNA COSA LLEVA A LA OTRA…
El director de Eye2Magazine no lo dice porque es muy buena persona, pero yo sé que mis artículos no están satisfaciendo las demasiado generosas expectativas que él había depositado en mi presunta habilidad literaria, así que, para hacernos un favor mutuo, voy a intentar subir un poco el listón tratando dos temas infalibles en cualquier ranking de interés general: SEXO y FÚTBOL. Un par de cuestiones que debo confesar que me apasionan y me intrigan a la vez.
Para abordar conjunta y someramente estos dos temas (no hay publicación en el mundo que tenga la capacidad de contener información pretendidamente definitiva sobre fútbol y menos todavía sobre sexo), me permito emular al maestro Woody Allen en su irregular, pero instructiva película “Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo (pero nunca se atrevió a preguntar)”, de manera que estructuraré el artículo en 7 fragmentos formulados como un interrogante que me atreveré a responder certeramente, que por eso me hago las preguntas yo mismo, para no fallar…
¿EL SEXO ES COSA DE DOS? Tradicionalmente, el sexo en pareja garantizaba, como mínimo, la procreación, pero actualmente ni para eso hace falta. El dos es un buen número, a mí me cae genial y a los snobs que aseguran que ven los programas culturales de “La 2” también, pero en el campo del sexo, el tres no está nada mal y el uno puede ser muy satisfactorio o, por lo menos, poco decepcionante, no sólo porque el autoerotismo garantiza buenos resultados basados en la experiencia y en el profundo conocimiento del cuerpo emisor-receptor, sino porque, si sale mal, ¿quién va a ser tan gilipollas como para auto inculparse? Sobre sexo a 8 manos o más, por favor, consultad a Romario o a cualquier otro experto porque para mí esto es ciencia-ficción.
¿QUÉ ES EL SEXO ORAL? Pues, depende. Puede ser una práctica sexual en la que se estimulan los órganos genitales con los labios, la boca o la lengua, pero también puede referirse a esas infrecuentes conversaciones en las que hablamos de sexo con nuestros amigos entre trago y trago de cerveza mientras miramos un partido de fútbol. Por otro lado, algunos expertos aseguran que dirigirse a un árbitro despectivamente utilizando determinadas expresiones candidatas a “piiiiip” en MTV como “Chúpame la polla”, “Me tienes hasta el coño” o “Qué te den” también puede ser considerado sexo oral, aunque el destinatario no suele obtener demasiado placer en esta modalidad (y eso que a veces lo provoca descaradamente).
¿POR QUÉ LAS ESPOSAS DE LOS JUGADORES DE FÚTBOL ESTÁN TAN BUENAS? Según un estudio de la prestigiosa Universidad de Guadalix de la Sierra, todo se debe a la instintiva tendencia al equilibrio natural en la evolución de las especies: las modelos y otras divinidades de papel couché necesitan compensar su palpable hermosura física con la sublime belleza interior de personas ricas espiritualmente como son los jugadores de fútbol, los políticos o los banqueros. El mismo estudio aclara que, cuando ellas afirman que, ante todo, valoran el interior de sus parejas, no se refieren a la parte insinuada de los anuncios de calzoncillos de expositores de entrepierna como Beckham, Ronaldo o Messi, ni tampoco al contenido de la abultada billetera situada en la parte interior de la americana, junto al corazón de esos ejemplos de sensibilidad y riqueza emotiva que son los jugadores. No obstante, este planteamiento tiene algunos detractores, como la Peña Azulgrana de Negacionistas o la Asociación “Pedro Ruíz” de Paranormalistas del Sexo, quienes defienden que las modelos sienten una atracción fatal por los famosos bajitos porque de este modo ellas siempre destacan más en las imágenes de los photocalls y a la revista “Qué me dices!” le cuesta propinarles un “arrrgh!!” si la persona que las acompaña no es un Adonis.
¿EN EL SEXO TAMBIÉN HAY FUERAS DE JUEGO? ¡Por supuesto! Aunque el sexo no cuenta con un reglamento oficial, hay situaciones que nuestra pareja, unilateralmente, puede considerar fuera de juego y que a menudo son sancionadas, llegando incluso a la expulsión. El problema reside en que, en el terreno del sexo, nadie conoce a priori cuáles de las acciones pueden ser penalizadas por el jugador contrario, sino que, en cualquier momento, uno puede encontrarse con la tarjeta roja estampada en la frente sin comerlo ni beberlo o, precisamente, por comerlo o beberlo, ¡quién sabe!
¿DEBERÍA HABER ÁRBITROS QUE GARANTIZASEN EL JOGA BONITO EN EL SEXO? Rotundamente, no. Primero porque el joga bonito en el terreno sexual es muy relativo y los ronaldinhos de la cama no siempre son apreciados por sus parejas: a veces las cincuentasombresistas prefieren un Pepe de acoso y derribo o un Koeman de disparo certero sin florituras. Segundo porque, si aparece un árbitro, técnicamente eso ya no es sexo en pareja, sino trío (aunque el juez sea sólo un participante pasivo y observe las jugadas completamente vestido y sin tocar ningún pito no reglamentario) y la subjetividad anula cualquier criterio judicial. Y tercero porque no es justo que los brasileños y las brasileñas sean tan habilidosos en todo, ¿o es que tener buen ritmo en el cuerpo, saber moverse bailando, hablar melódicamente y disponer de un gran equilibrio son garantías de algo en el sexo?
¿LAS PROSTITUTAS CALLEJERAS PRACTICAN EL SAQUE DE ESQUINA? Aunque parezca mentira, los córneres no son el punto fuerte de las prostitutas. Ellas son más del saque de puerta, de jugadas de proximidad, del cuerpo a cuerpo, de remates desde el palo…
¿SE PUEDE PRACTICAR SEXO SUCIO EN LA DUCHA? Según como se mire. Si nos referimos a ensuciarnos literal y físicamente en el desarrollo de la actividad sexual, es difícil practicarlo en la ducha, al menos mientras cae el agua sobre nuestros cuerpos, pero, si hablamos de sexo mentalmente sucio, entonces sí que es compatible hacerlo al ducharnos. De todos modos, esto nos lleva a otra reflexión: en el sexo, ¿qué es sucio y qué no lo es? E, incluso, iría más lejos: en el sexo, ¿qué es sexo y qué no lo es? Todo es tan relativo y a menudo contradictorio. Por ejemplo, en determinados vestuarios, agacharse inocentemente a recoger algo tan puro como la pastilla de jabón puede conllevar consecuencias demoledoras que nada tiene que ver con la limpieza…
En fin, espero que os haya servido de algo este artículo, aunque ya me imagino que no tanto como para imprimirlo en Arial 4 (el tamaño sí importa) y guardarlo en la cartera para sacarlo como chuleta en un hipotético encuentro sexual. De hecho, seguro que muchos de vosotros os habréis arrepentido de leer este texto y hubierais preferido destinar los minutos perdidos al autoaprendizaje en Lovoo o en un peep show, o a estudiar minuciosamente la lista Falciani que quizás no pone, pero sí impone. Incluso habrá quien habrá echado de menos dedicarle un rato a la verborrea cutre-estratégica de Tomás Roncero en “El Chiringuito de Jugones” o a lo más trendy de los últimos días: jugar una partidita furtiva al “Frozen Free Fall” mientras tu jefe está hablando.
En cualquier caso, nunca te acostarás sin saber una cosa más, ni te acostarás con alguien sin sobar una cosa más. ¿Qué le vamos a hacer? El fútbol es así. Y el sexo también…
