Crónica sobre la Eternal Running Galdakao
Mas de 6.000 invencibles invaden el País Vasco
Este fin de semana más de 10.000 personas, 6.000 participantes y un público formado por más de 4.000 personas hicieron vivir una experiencia inolvidable a la ciudad de Galdakao.
Jordi y Kimberly, los dos embajadores mundiales de la carrera, llegaron al aeropuerto de Bilbao el sábado al medio día, donde los esperaba el director del circuito mundial de la ETERNAL RUNNING con un furgón de nuestro nuevo partner FORD.
El día lo dedicaron a distintos actos.
En el ayuntamiento les esperaba el concejal de deportes con unos obsequios, donde no faltó la mítica y propia de esta tierra de gente tan acogedora, Chapela vasca.
Seguidamente fueron hacer un talo artesanal (Un plato típico del país Vasco).
Una vez terminaron el acto se dirigieron al gimnasio de Iñaki, uno de los organizadores del circuito, donde estuvieron entrenando y grabando estos vídeos que tanta gente nos pedís.
Por la noche les esperaba el restaurante más famoso de la ciudad. Les prepararon un pincho vasco especial para ellos, era el pincho INVENCIBLE. Un pincho hecho 100×100 natural, sin gluten, para auténticos deportistas.
El domingo atendieron a todos los medios de comunicación y hablaron delante de las más de 10.000 personas que habían ese momento en la salida de meta. Antes de la carrera pudieron hacerse fotos con todos sus fans.
A las 11:00 hicieron la salida de la épica carrera.
Jordi Gil nos habla de su experiencia:
Estoy muy contento de la acogida, la gente aquí es espectacular, lo viven con el corazón, todos me decían el día antes que se encontrarían en el circuito, que no dormirían de tan ilusionados.
Ha sido un fin de semana de cuento, tanta gente y con tanta bondad.
Me gusta estar con ellos, darles consejos, hablar en público con las 10.000 personas agradeciendo su acogida.
“La salida ha sido de lo más espectacular, podías sentir en tus píes como retumbaba toda la avenida cuando empezó la cuenta atrás”
Kimberly y yo en primera posición de la carrera, cuando llegó la cuenta atrás y el esperado 0, me quedé a su lado para custodiarla los primeros metros de tanta euforia vivida dentro, 6000 personas al sprint para poder situarse en las primeras posiciones, era una locura, incluso peligroso con la velocidad a la que salimos.
Hasta que no se estiró un poco la cabeza, no empecé a apretar. Entonces hice la primera línea de obstáculos muy deprisa (ya no es la primera y ahora se dosificar)
Ahí me puse bastante delante saltando pozas de agua, arrastrándome por las alambradas, pasando por debajo de los nuevos FORD KUGA y la tormenta eléctrica, que para los que no sepáis que es, lo entenderéis rápido ! un túnel donde cuelgan infinitos cables conectados a la corriente, donde no te escapas de los calambrazos y menos estando mojado.
Empieza el tramo de correr.
Un recorrido precioso, una primera parte de obstáculos muy rápidos, subidas muy pronunciadas encontrando en ellas paredes las cuales teníamos que trepar. Después de una gran subida llegamos a una increíble presa de agua donde parecía que estuvieses en un paisaje de Canadá.
Subida y más subida donde fui conteniendo porque sabía que había una bajada de lo más espectacular.
En la cima de la montaña, tras dejar la presa atrás y trepar por varios barrancos pedregosos llegó la bajada !!
Una Bajada a la altura de toda la carrera, una pista de descenso súper técnica donde pasaba entre bosques de robles. Ahí fue donde pude apretar y ponerme en el primer grupo y tiré disfrutando al máximo de ella.
Cuando entré en el pueblo pude realizar todos los obstáculos mucha más deprisa de lo que yo me esperaba. Saltar camiones de más de 3 metros de alto, pozas de agua y barro, muros de paja, metros y metros de alambradas afiladas como cuchillos, correr por encima del fuego y trepar por muros de barro entre muchos obstáculos más, crucé la meta en 54 min.
La meta fueron todo abrazos de mis seguidores y grandes palabras, que hacen que valga la pena estar ahí.
Gracias a todos los que me apoyáis y felicitar a todos los invencibles del mundo.